Hay distintos relatos sobre cómo la comunidad de los discípulos recibió al Espíritu Santo. En los Hechos de los Apóstoles se nos cuenta que estaban todos reunidos cuando de pronto llegó el Espíritu. En el  evangelio de hoy día de PENTECOSTÉS nos cuenta lo mismo, pero en el contexto de la resurrección: es el mismo Jesús el que regala su Espíritu, el que sopla sobre ellos y los envía.
Podemos ver todo lo que hace en ellos esta experiencia de resurrección: Jesús se hace presente en medio de sus miedos y sus puertas cerradas, les devuelve la paz y la alegría, los envía, les da el poder y la responsabilidad de perdonar…
En esta fiesta de Pentecostés, pidamos al Espíritu que abra nuestras puertas y nos regale la paz. Que nos sepamos enviados a hacer lo mismo por los otros: regalar la paz, la libertad y el perdón.